José María Rodríguez Madoz (Chema Madoz) nació en Madrid en 1958. Cursó la carrera de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid al tiempo que estudiaba fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen.En 1985 tiene lugar su primera exposición individual y, con el paso de los años, su proyección se hace cada vez más internacional, exponiendo en diferentes galerías y museos europeos y americanos.
En España es, además, uno de los fotógrafos más conocidos y, dada la fuerza y originalidad de su trabajo, es frecuente ver sus obras en portadas de libros y revistas de disciplinas muy diversas.
Aunque en algunas de sus primeras obras aparecían seres humanos, desde la década de los noventa, Chema Madoz ha centrado su trabajo en la fotografía de objetos a los que modifica o acentúa alguna cualidad convirtiendo las obras en auténticos poemas visuales. Madoz se considera un escultor de objetos que trabaja desde el punto de vista de un fotógrafo y utiliza la fotografía como registro de la memoria.Quizá el atractivo de la obra de Madoz sea a la vez su mayor dificultad: conseguir imágenes tan poderosas a partir de objetos cotidianos que, sometidos a diversas transformaciones, producen un efecto sorprendente.
Cuando se observa una fotografía de Chema Madoz se comprende que no es lo mismo mirar que ver. Mirando consigue dar una vuelta a lo que tenemos delante y simplemente vemos sin pararnos a observar. Y es que la fotografía de Madoz no tiene artificios, ni colores que la maquillen. Sus imágenes tienen perspectiva, sobriedad y creatividad, son sinceras y directas. Quizás la mejor palabra para definir sus obras sea sencillez, aunque no en todas sus acepciones o con todos sus matices, porque si algo ofrecen en su creación.
Y aquí mi aportación al estilo tan característico de este fotógrafo.
"Botas de campo". Foto: Dani Martín. |