martes, 27 de septiembre de 2016

Sebastiao Salgado y el inicio de un blog.


Aprovechando la reciente exposición "Sebastião Salgado. Génesis. Arte en la calle", que el Ayuntamiento de Toledo y la Obra Social "La Caixa" ha organizado en el Paseo del Miradero, qué mejor manera de comenzar un blog que una entrada sobre este genial fotógrafo brasileño. Un fotógrafo "por casualidad", ya que ha diferencia de otros que crecieron entre negativos, cámaras y líquidos reveladores, Salgado miró por primera vez a través del visor de una cámara fotográfica a los 26 años gracias a una cámara que se compró su mujer. A partir de ese momento abandonó un acomodado trabajo como economista en el Banco Mundial, y se embarcó en la aventura de dedicarse por entero a la fotografía para documentar todo tipo de dramas sociales y humanos; desde refugiados y desplazados por el hambre y la guerra, las difíciles condiciones de vida de agricultores y mineros, hasta la hambruna en Etiopía, los pozos petrolíferos ardiendo en la Guerra del Golfo o el Genocidio de Ruanda.

"Génesis"


Después de décadas mostrando tragedias de la humanidad y tras algunas controversias y críticas a su obra acusándole de "esteta del horror", con el proyecto "Génesis"  da un giro a su carrera fotográfica cambiando el documentalismo por el ambientalismo. Deja a un lado hambrunas, guerras y desigualdades de anteriores trabajos como "Trabajadores" o "Éxodos" y crea un punto de inflexión en su obra que le lleva a través de los cinco continentes buscando espacios vírgenes y centrándose en la belleza, majestuosidad y fragilidad de la Tierra, invitando al espectador a preguntarse sobre el estilo de vida humano y su actual impacto en los recursos naturales.


Génesis es un proyecto centrado en la naturaleza de nuestro planeta. «Una oda visual a la majestuosidad y fragilidad de la Tierra; una advertencia de todo lo que corremos el riesgo de perder», en palabras del propio fotógrafo. Desde 2004 hasta 2012, Salgado realizó un total de 32 viajes para llevar a cabo este recorrido por el mundo virgen, con paradas en la Antártida, Madagascar, Botsuana, el Parque Nacional de Kafue en Zambia, la meseta del Colorado en Estados Unidos, Alaska, el archipiélago de las Galápagos en Ecuador, Siberia y la selva del Amazonas, entre otras, creando en su conjunto un mosaico increíble donde la naturaleza se expresa en toda su grandeza


"Arte en la calle".

Dentro de su actividad cultural, la Obra Social de la Caixa está prestando una atención especial al arte más contemporáneo Mediante sus exposiciones sobre cine y fotografía, la Obra Social ”la Caixa” quiere mostrar la influencia de las imágenes en la sensibilidad contemporánea y destacar el papel de los grandes creadores visuales del siglo XX en nuestra forma de ver el mundo.

Esta exposición que hemos podido disfrutar durante el mes de septiembre, forma parte del programa Arte en la calle, a través del cual se quiere aproximar el arte a las personas fuera del marco habitual de museos y salas de exposiciones. Está formada por 38 grandes estructuras de hierro que ha modo de ventana, sostiene, colgadas como flotando en su centro, cada una de las fotografías impresas en aluminio de gran formato, donde nos muestra paisajes, animales y personas que han sido capaces de escapar de la influencia del mundo moderno en regiones polares, bosques y sabanas tropicales, desiertos abrasadores, montañas dominadas por glaciares e islas solitarias.


La fotografía de Salgado.

Salgado es un gran referente y una fuente de inspiración, pero no solo por la gran carga social y la evidente potencia de sus imágenes acentuadas por el siempre omnipresente blanco y negro de su obra que irremediablemente nos recuerda a Ansel Adamsm. Llama la atención la poderosa utilización de líneas como elemento principal de la composición; líneas formadas por la repetición de elementos, o por las sombras generadas por multitud de arroyos que convergen en el centro del valle.

Glaciar de Svartisen (Noruega)

Lo que más me llama es su manera de hacer y entender la fotografía en su conjunto, ya que según él, - "No vas a tomar una fotografía, vas a construir una historia" y para eso hay que trabajar con calma, involucrarse con la comunidad y ser capaz de materializar todas las ideas en una sola imagen.

Es complicado elegir alguna obra como preferida de manera aislada, aunque es posible que entre varias que me llamaron especialmente la atención, destaqué la imagen en la que aparecen varios focas delante de una colonia de pingüinos que realizó en la isla de Georgia del Sur. Técnicamente la fotografía me parece perfecta, un blanco y negro que cubre toda la gama de grises, la luz que siluetea a los animales... Pero sobre todo, lo que captó realmente mi atención es la cercanía de la toma, donde se puede ver al propio fotógrafo reflejado en la retina de la foca principal, creando un punto muy fuerte de atención que genera un vínculo entre el espectador y la toma que te hace sentir parte del paisaje.


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