sábado, 28 de enero de 2017

Como destrozar (o no) una fotografía con el flash sobre la cámara

Todo buen fotógrafo sabe que la fotografía es luz, pero no siempre nos encontraremos las condiciones ideales para conseguir la fotografía que queremos realizar, así que debemos echar mano de ese preciado instrumento que es el flash. ¿Pero como se utiliza realmente para conseguir buenos resultados?.

Un flash es un dispositivo que produce un destello muy corto y muy intenso dando luz a la escena por brevísimo espacio de tiempo. Si ese destello está sincronizado con el disparo de la cámara esa luz y las sombras que provoca aparecerá en nuestra fotografía.


Resultado de imagen de tipos de flashes


A estas alturas ya debemos saber la diferencia entre "alumbrar" (generar luz sin ninguna pretensión para dar luz a una escena) o "iluminar" (manipular la luz de forma intencionada para expresar, favorecer, resaltar o eliminar atributos de lo fotografiado). Entonces ¿ese pequeño dispositivo que existe en la mayoría de las cámaras sirve para algo?. En principio es una luz no manipulable más allá de su potencia, que emite una luz muy dura, frontal y direccionada que no nos permitirá más que alumbrar escenas cuando no exista nada de luz o rellenar alguna sombras cuando esta sea muy intensa. Por eso es esencial en la mochila del fotógrafo un flash de mano, que aún estando sobre la cámara, su cabeza móvil y ciertos accesorios nos permitirán algo de control sobre la luz.

Modos de Flash: Automático y Manual.

Muchos flashes tienen ciertos automatismos que facilitan su uso. 
  • Modo Automático: Mide la distancia donde hemos enfocado, la apertura de la cámara y otros valores para estimar la potencia necesaria:
  • Modo TTL:  A través del objetivo de la cámara, que es por donde se realiza la medición, determina cual es la potencia de destello correcta, cortando en el momento que logre la medición adecuada. (Aunque orientado a fotografía submarina, en este enlace explican perfectamente su funcionamiento)
  • Manual: Deja toda las opciones a la decisión del fotógrafo. Evidentemente este modo nos puede llevar a cometer errores y aunque es el más recomendado para fotografía pausada o en condiciones controlados, existen ocasiones en la que la inmediatez o la premura por el disparo (reportaje social, deportes, fotoperiodismo, etc.) no será el más óptimo a no ser que tengamos un enorme conocimiento del funcionamiento flash-cámara y cierta soltura en su uso.


Controlando la luz del flash con la cámara

Imaginemos un flash con una potencia fija que no podemos variar. El destello de flash tiene una duración muy corta, (1/1000 seg a máxima potencia), es por eso que la velocidad de obturación no alterará la cantidad de luz de flash que llegará al sensor, aunque siempre tenemos que mantener la obturación por debajo de la máxima velocidad a la que la cámara puede sincronizar. ¿Que quiere decir?, pues que obtendremos la misma cantidad de luz de flash a 1 segundo o que a 1/250 seg. Así que ya solo nos quedan dos controles para regular la luz de flash: el Diafragma y el ISO que controlaremos según queramos mayor o menor profundidad de campo o control de ruido.

Resumiendo, abriendo o bajando la apertura (diafragma), controlamos la cantidad de luz de flash que iluminará al sujeto. Y aumentando o disminuyendo la velocidad de obturación controlamos la cantidad de luz continua o luz ambiente de la imagen en general.  Otra curiosidad es que el flash, debido a su corta duración (1/1000seg) congelará al sujeto iluminado aún teniendo una velocidad de obturación baja (1/30seg), siempre que que el sujeto solo reciba la luz del flash.



Controlando la luz del flash con el flash.

Lo primero que hay que entender para hacer fotos con el flash, es saber como se comporta su luz. Aquí entra en escena la "ley inversa del cuadrado" que viene a decir que la luz pierde intensidad muy rápidamente. Si alejamos a un sujeto/objeto al doble de distancia a la que se encuentra de la fuente de luz, no recibirá la mitad de luz que recibía antes, si no que recibirá cuatro veces menos luz (aunque la superficie iluminada será cuatro veces mayor )

Las aplicaciones fotográficas que podemos hacer con esta propiedad de la luz son varias:
  • Acercar mucho la luz a un sujeto que está separado del fondo: Como la luz cae muy  rápidamente, conseguiremos un sujeto iluminado y un fondo oscuro.
  • Alejar la luz de un sujeto que esta pegado a un fondo: Conseguimos una iluminación uniforme del sujeto y del fondo.

Separando la fuente de luz del modelo se hace notable la pérdida de luz. Valores medidos a la luz: f8, valores sombra f4. Relación de contraste 1:4.

Manteniendo la misma distancia del flash, pero separando a la modelo del fondo, conseguimos que se vaya oscureciendo debido a la perdida de potencia lumínica por la distancia.

Flash rebotado

Como sabemos la luz directa del flash sobre cámara es una luz dura y direccionada frontalmente, por lo que obtendremos imágenes planas, sin textura, con poco volumen y una antiestética sombra detrás del sujeto si está junto a un fondo. Por eso una forma de controlar la luz que nos permite un flash compacto es gracias a su cabeza giratoria que nos permitirá redirigir la luz en espacios cerrados haciendo que rebote sobre una superficie. Sus aplicaciones pueden ser las siguientes:
  • Rebote en techo: Apuntamos con la cabeza del flash directamente al techo o con un ángulo de 75 grados aproximadamente. Este se convertirá en un gran reflector aunque como inconveniente está la posibilidad de que aparezcan algunas sombras cerca de los ojos a causa de que toda la luz proceda de arriba.
  • Rebote invertido en techo: En este método colocamos el flash en un ángulo de 45 grados apuntando hacia atrás de modo que el destello rebote en el techo y la pared ubicados a nuestras espaldas. Evitaremos la sombra de los ojos del método anterior, aunque necesitaremos una pared detrás.
  • Rebote en pared o lateral: Colocamos la cabeza del flash en un ángulo de 90 grados respecto al sujeto de forma que apunte a la pared más cercana. Conseguiremos una luz direccional que da profundidad a la imagen.
  • Rebote en personas: ¿Estás en un exterior o no hay ninguna superficie cercana sobre la que rebotar el flash? No importa, coloca a ese amigo tuyo que siempre va en camiseta. Eso sí, hay que tener en cuenta que la luz rebotada será escasa así que conviene que haya algo de luz ambiente.
Los principales inconvenientes del flash rebotado es la pérdida de luz debido al aumento de distancia que tiene que recorrer el haz hasta llegar el sujeto, más cuando son interiores grandes con techos muy altos o paredes muy separadas. Otro problema que nos podemos encontrar es simplemente que estemos en exterior y ninguna superficie para rebotar.



Zoom del flash

Otra forma de controlar la luz del flash es con la función zoom que normalmente usamos siempre de modo automático (se suele ajustar a la distancia focal que estamos usando). En los flashes que nos permiten variar el zoom del haz de luz de forma manual, nos permitirá usar el área iluminada de manera creativa. Por ejemplo usando un gran angular pero poniendo el zoom a 105mm para concentrar la luz en una área concreta. 

Otra aplicación sería la contraria, si tenemos una pared o techo. Si se coloca el zoom del flash en angular el área  iluminado será mayor, por lo que la pared o techo se convierte en una fuente de luz de mayor tamaño por lo tanto más suave.


Otras modos de usar el flash.

Flashes remotos:
Una vez que conocemos las propiedades de la luz y como optimizar el flash, vemos que aún seguimos teniendo una limitación al tener el flash sobre la cámara. Aunque es lo más rápido y en muchas ocasiones será lo único de lo que podemos disponer. Es muy recomendable adquirir un disparador remoto que nos permita separar el flash del cuerpo de la cámara y poder calcular el ángulo de incidencia de la luz, además tendremos la posibilidad de colocar tantos flashes como necesitemos en la escena.

Modo HSS (Sincronización rápida)
En el uso de tomas fotográficas con flash la velocidad de obturación de la cámara está limitada a la  velocidad de sincronización con el flash. En el caso que nuestra cámara nos permitiese forzar esa velocidad de obturación nos aparecería en la toma unas sombras que corresponden a las cortinillas que se están abriendo o cerrando en ese momento. Pero hay veces que necesitamos disparar a velocidades más allá de 1/250 seguendos, por eso ciertos flases disponen de un modo HSS que nos permitirá disparar a velocidades de 1/1000 o 1/8000 segundos. De esta manera podemos congelar cualquier cosa que se ponga delante de nuestro objetivo.

Modo 2ª cortinilla.
Normalmente el flash se dispara nada más abrirse el obturador, muchas cámaras tienen la opción de dispararse justo en el instante antes de cerrarse las laminas del obturador. Se usa en largas exposiciones y de esta conseguimos recoger la toda la información de luz de la escena durante ese tiempo y por último el flash disparado al final de esa exposición, debido al breve destello que emite, congelará al sujeto

Muy recomendable para conocer el uso práctico del flash la página de Neil van Niekerk, donde además de mostrar su trabajo como fotógrafo de reportaje social, nos muestra tips y truquillos de manejo del flash en situaciones reales: Como usar el flash sin que se note el flash.




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