martes, 10 de enero de 2017

El dilema ético del fotoperiodista

Seguir a través de la lente los momentos más difíciles del ser humano, y componer en una sola imagen la historia que habla al mismo tiempo del individuo y de su realidad, es sin duda la más retadora y difícil de las funciones de la fotografía periodística. El fotoperiodismo tiene la finalidad de crear imágenes con el objetivo de presentar una noticia, las imágenes deben expresar un sentimiento frente a lo que esta aconteciendo y ser capad de mostrar ante todo un impacto sobre nosotros ante el espectador.

Greg Marinovich. Antorcha Humana. Premio Pulitzer 1991
La presencia de una cámara en cualquier tragedia o conflicto bélico se ha convertido en una obligación informativa y también en un negocio, la venta de la noticia por encima de todo. Ello comporta una serie de interrogantes éticos. ¿Puede el fotoperiodista en conciencia dar cuenta de un hecho tan grave como la autoinmolación de un hombre-bomba sólo para contarlo, sin intervenir de alguna manera, sin denunciar? ¿Está  la exclusiva, por encima de todo, incluso de la vida privada? ¿Es la información un agente real de cambio en nuestra sociedad?

Fabienne Cherisma, de 15 años, yace en el suelo después de ser tiroteada por la policía tras los disturbios después del terremoto de Haití el 19 de enero de 2010. Foto: Paul Hansen. 


El código ético de los Fotoperiodistas

Los fotoperiodistas actúan como testigos para el público. Su labor principal es registrar visualmente los eventos importantes y los puntos de vista variados en nuestro mundo común. La meta principal es captar el momento de una manera honesta y completa. El fotoperiodista tiene la responsabilidad de documentar a la sociedad y preservar su historia con imágenes.

Las imágenes fotográficas y de video pueden revelar grandes verdades, mostrar el mal y el descuido, inspirar la esperanza y el entendimiento, y conectar a la gente de nuestro mundo por el lenguaje visual. Las fotografías también pueden causar grandes daños si están tomadas sin sensibilidad y respeto o están manipuladas.

La Asociación Nacional de Fotoperiodistas (NPPA), es una sociedad profesional que promueve las niveles de calidad mas altos en fotoperiodismo, reconoce el interés de la gente de ser informada sobre eventos públicos y ser reconocida como un actor en nuestro mundo. Su código ético promueve la calidad mas alta en todas sus formas fotoperiodísticas y fortalecer la confianza del publico en la profesión. Además este codigo sirve como una herramienta educativa para los fotoperiodistas y los que aprecian el fotoperiodismo. Con ese fin, la Asociación Nacional de Fotoperiodistas propone el siguiente Código de Etica:

  • Los fotoperiodistas y los que manejan la producción de noticias visuales son responsables de trabajar según las siguientes reglas durante su trabajo diario:
  • Ser preciso y comprensivo en la representación de los sujetos.
  • Resistirse a ser manipulados por oportunidades fotográficas orquestadas.
  • Ser completos y dar contexto cuando esten fotografiando o grabando a los sujetos. Evitar estereotipos de personas individuales y grupos. Reconocer y evitar revelar sus propias tendencias en sus imágenes.
  • Tratar a todos sus sujetos con respeto y dignidad. Dar consideración especial a los sujetos vulnerables y tener compasión de las víctimas de crímenes o tragedias. Entrometerse en momentos privados de luto solamente cuando el público tiene una necesidad justificable para ser testigo.
  • Mientras se fotografía a los sujetos, no contribuir, alterar, intentar alterar o influenciar en los eventos intencionalmente.
  • Editando se debe mantener la integridad del contenido y contexto de la imagen. No se deben manipular las imágenes ni añadir o alterar el sonido de ninguna forma que pueda confundir al publico o representar los sujetos de una forma incorrecta.
  • No pagar a las fuentes y sujetos o premiarlos con información o participación.
  • No aceptar regalos, favores, o compensación de los que buscan influenciar la cobertura periodística.
  • No sabotear intencionalmente los esfuerzos de otros periodistas.
Según el mismo ideario, los fotoperiodistas deben:
  • Esforzarse en divulgar lo que es de interés del público. Defender los derechos de acceso a todos los periodistas.
  • Pensar pro-activamente, como un estudiante de psicología, sociología, política y arte para desarrollar una visión y presentación única. Trabajar con ganas para las noticias y medios visuales contemporaneas.
  • Esforzarse por tener acceso total sin restricciones a los sujetos, recomendar alternativas a oportunidades superficiales o apresuradas, buscar puntos de vista diversos, y trabajar para exponer los puntos de vista poco populares o no tomados en cuenta.
  • Evitar involucrarse políticamente, cívicamente, o en negocios que comprometen o den apariencia de comprometer su independencia periodística.
  • Esforzarse por ser discreto y humilde con los sujetos.
  • Respetar la integridad del momento fotográfico.
  • Esforzarse para mantener el espíritu y los niveles altos de calidad expresados en este código. Al afrontar situaciones en los que la acción correcta no esta clara, buscar el consejo de los que exhiben los niveles mas altos de la profesión. Los fotoperiodistas deben estudiar su arte continuamente y la ética que lo guía.

Opinión

¿Es un hombre capaz de parar un brote de ébola? ¿o evitar una matanza de civiles en algún país remoto?. Hay mucha gente que no entiende como puede haber personas que hagan dinero con el sufrimiento y la muerte para que los telespectadores puedan verlas tranquilamente por la televisión mientras cenan. Pero la realidad es que estos periodistas se juegan el pellejo para retratar el horror, nos enseñan lo que el resto de personas no queremos ver, son los únicos que no pueden mirar hacia otro lado. 

¿Pero son capaces estas imágenes de provocar algún cambio en la sociedad o en el transcurso de la historia, tal como afirma James Nachtwey?. En una era de sobresaturación de imágenes en las que destaca el impacto visual, estamos anestesiados ante cierto tipo de fotografías. Don McCullin está convencido de lo contrario: "desde niño he visto este tipo de fotos y nada ha cambiado en 60 años respecto a la guerra. Quizá por esta razón Benjamin Lowy asegura que lo que ha aprendido en el frente es que "los seres humanos nunca han dejado de batallar. Siempre lo harán. Por eso es importante documentar la guerra. Para saber lo que el hombre es capaz de hacer en nombre de cosas como el dinero, por ejemplo.

Es verdad que juegan en una línea peligrosa, se juegan 

0 comentarios:

Publicar un comentario